Las personas fumadoras no sólo exponen su salud a grandes riesgos, sino que dañan la de los demás, en especial la de los más chicos. Un nuevo estudio comprobó que incluso pequeñas cantidades de humo inhalado de segunda mano, puede desmejorar el desempeño de los niños en áreas como las matemáticas, la lectura y en pruebas de razonamiento y lógica. Las conclusiones de los tests realizados para medirles la disminución de la función cognitiva, descubrieron que a mayor exposición del niño al tabaco, peores serán los resultados del análisis.La autora de la investigación, Kimberly Yolton, es profesora asistente de pediatría del Centro de Salud Ambiental Infantil del Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati y sus colegas recolectaron datos sobre 4.399 niños entre 6 y 16 años, los cuales participaron en la encuesta nacional de revisión de salud y nutrición (National Health and Nutrition Examination Survey). Para determinar la magnitud de la exposición al humo del tabaco, el equipo de Yolton midió los niveles de cotinina (sustancia producida cuando se metaboliza la nicotina) en el organismo de los niños. Analizaron la capacidad cognitiva y académica utilizando porciones de pruebas estandarizadas de inteligencia y logro."Este efecto se mantuvo significativamente incluso a niveles muy bajos de exposición -aseguró Yolton-. En general, hubo una reducción de unos tres puntos en los puntajes de lectura y de dos puntos en los de matemáticas entre aquellos expuestos a los niveles más altos de humo de segunda mano”.
Niños, blancos predilectos
El médico neumonólogo y subdirector del Hospital María Ferrer, doctor Eduardo Schiavi, que "el humo de cigarrillo debido a la combustión, aumenta el monóxido de carbono y modifica a través de las sustancias tóxicas el funcionamiento del sistema nervioso central, la nicotina es un alcaloide con efectos sobre el sistema nervioso central. Por lo tanto existen muchos mecanismos por los cuales puede llegar a perjudicar de modo indirecto al niño"."Estas consecuencias son difíciles de documentar, porque requiere de estudios a largo plazo, diseños experimentales muy buenos, ya que no es fácil poder medir el nivel de contaminación del hogar, para determinar el tiempo de exposición, por lo tanto los resultados son del tipo observacional y no intervencional -aseguró el especialista-. Habría que estudiar cuánto se fuma en el hogar del niño, el grado de ventilación o de contaminación que tiene el chico, situaciones que por lo general son muy difíciles de medir", sostuvo en declaraciones publicadas por Pro-Salud News. Cuánto dura el efectoNo está claro si estos efectos del humo de segunda mano sobre la capacidad cognitiva se establecen durante toda la vida del niño, provocando cambios permanentes en la función mental alterando el desarrollo cerebral o si estas modificaciones son temporales.A pesar de que cerca del 43 por ciento de los niños informó estar expuesto al humo en casa, el 84 por ciento tenía algún nivel de exposición. Los resultados del informe aparecen en la edición de enero de Environmental Health Perspectives.
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