sábado, 18 de diciembre de 2010

Aire puro para la ciudad


Jorge Selser sostuvo en Radio 10 que la ley llegó luego de una “discusión bastante interesante” entre los representantes de todos los partidos. “Llegamos a un acuerdo del daño que produce el cigarrillo”, dijo
El legislador del Partido Socialista Auténtico (PSA), en diálogo con Oscar González Oro, sostuvo que la medida alcanzada no sólo demostró la necesidad de controlar el consumo de tabaco en el espacio público sino que también fue cabal reflejo de la posibilidad de alcanzar un consenso más allá de las diferencias políticas.

“Fue una ley muy consensuada, muy discutida con los legisladores de la oposición”, señaló Selser, al tiempo que agregó: “Llegamos a un acuerdo del daño que produce el cigarrillo a la salud, del daño que produce a terceros, a niños, a embarazadas… fue una discusión bastante interesante”.

La votación fue de 34 votos a favor y 4 en contra del indurecimiento de la actual ley antitabaco.

Entre las medidas aprobadas se destacan la desaparición de los salones para fumadores en todo recinto cerrado de acceso público, la prohibición de la publicidad de cigarrillos y la eliminación de las tabacaleras como sponsors de todo tipo de evento (cultural, deportivo, etcétera).

“El único lugar donde se puede fumar es en las tabacaleras, en los negocios que venden tabaco. Y las propagandas deben ser en el interior del local”, aclaró el legislador


Cuando la norma aprobada este lunes entre en vigencia, en 2011, ya no se podrá fumar en ningún espacio cerrado con acceso público, incluso bares, restaurantes, salas de fiestas, locales bailables y centros comerciales. Todos los cambios de la ley

El lunes por la noche Buenos Aires se convirtió en una ciudad 100% libre de humo al sancionarse la reforma -ampliación- de la ley 1.799 de Control del Tabaco, que entró en vigencia en 2005 y que si bien en su momento representó un gran avance, hoy por hoy constituía una herramienta limitada porque permitía seguir fumando en determinados lugares de acceso público que tuvieran ciertas medidas.

Pero ahora eso cambió. Desde el momento en que la ley entre en vigencia, recién el año próximo, ya no se podrá fumar en ningún espacio cerrado con acceso público, incluyendo bares, restaurantes, salas de fiestas, locales bailables y centros comerciales, informaron desde el Proyecto “Buenos Aires, Ciudad Libre de Humo” del Programa de Prevención y Control de Tabaquismo (PPCT) del Ministerio de Salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA).

Más allá de esta cuestión puntual, ¿qué gana Buenos Aires, y más precisamente quienes viven en esta ciudad con una ley 100% libre de humo? Para conocer las cinco principales ventajas de la modificación de la ley PRO-SALUD News dialogó con la doctora Silvia Cortese, médica especialista en Toxicología del Hospital Fernández, cordinadora de la Red Tabaco o Salud del GCBA y cara visible del Proyecto “Bs. As., ciudad libre de humo” junto con la doctora Marta Angueira, coordinadora del Programa de Prevención y Control del Tabaquismo del GCBA.

Las principales ventajas

1.- Disminución de la exposición al humo de segunda mano

“En el marco de todas las investigaciones y los análisis que realizamos durante el proceso en el cual intentábamos convertir a Buenos Aires en 100% libre de humo, establecimos completamente no sólo que los lugares en los cuales al menos en una parte permiten fumar los métodos de extracción no sirven, sino además que al contar con una prohibición total es posible disminuir casi en su totalidad la exposición de los no fumadores al humo de segunda mano”, expuso Cortese.

“Esto implica -continúo la doctora- que a partir de la promulgación de la ley seremos capaces de reducir en gran medida las complicaciones derivadas del tabaquismo pasivo que cada año se cobra la vida de 6 mil personas”.

2.- Protección de la salud de quienes trabajan en lugares gastronómicos

“Mediante una encuesta que presentamos recientemente, y de la que participaron 506 establecimientos, quedó demostrado que el 79 por ciento de los mozos de bares, confiterías, restaurantes y pizzerías de Buenos Aires están a favor de que se prohíba fumar sin excepciones en los establecimientos gastronómicos que son sus lugares de trabajo. Esto es así porque el 85 por ciento de los 1.080 consultados consideró que el humo de tabaco ajeno afectaba entre leve y gravemente su salud, mientras que el 87 por ciento expresó que aquellos mozos que deben trabajar en las áreas para fumadores están en clara desventaja respecto del resto”, argumentó la especialista.

Hasta el momento, los trabajadores gastronómicos eran los más perjudicados por la aplicación de la ley parcial de 2005. A partir de ahora, su realidad comenzará a cambiar ya que podrán trabajar en ambientes no nocivos para su salud.

3.- Disminución del gasto en salud

En agosto de este año se presentó un estudio realizado por el doctor José María Bruni, médico cirujano, especialista y magíster en Sistemas de Salud y Seguridad Social, realizado en el marco del Proyecto “Bs. As…”, y en el cual se estableció que los costos directos de atención médica de enfermedades causadas por el tabaquismo en los hospitales públicos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) representan el 12 por ciento del presupuesto destinado a salud. Esto quiere decir que anualmente se gastan $493 millones.

En el estudio realizado por el doctor Bruni se consideraron cuatro enfermedades que representan el 70 por ciento de las patologías relacionadas con el cigarrillo: el cáncer de pulmón, la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), el Infarto Agudo de Miocardio y el Accidente Cerebrovascular Isquémico.

“La modificación a la ley permitirá proteger la salud de los ciudadanos porteños de los efectos dañinos del humo del cigarrillo, que van desde mayor riesgo de infarto hasta cáncer, enfermedades respiratorias y otras consecuencias. La nueva legislación considera al humo tan nocivo como al tabaco mismo, en línea con la evidencia científica que ha demostrado en forma irrefutable el enorme perjuicio que el cigarrillo causa a la salud”, consideró la doctora Marta Angueira.

“Indudablemente al prohibirse completamente fumar en lugares cerrados la tasa de tabaquismo, y por ende la de tabaquismo pasivo que es sumamente importante, disminuyen notablemente, y junto con esa baja desciende el nivel de gasto en salud relacionado con el cigarrillo”, refirió por su parte Cortese.

4.- Posibilidad de proteger especialmente a los niños y las mujeres embarazadas

Hasta el momento, tantos unos como otras se exponían -al estar en lugares cerrados en los cuales se podía fumar- a una alta concentración de sustancias tóxicas que en el caso de los bebés por nacer comprometen seriamente su desarrollo.

5.- El desafío de seguir trabajando en educación. Inserción en el ámbito privado

En noviembre de este año, los representantes del Proyecto presentaron los resultados de una encuesta realizada por Julio Aurelio-ARESCO. ¿La conclusión?: el 55 por ciento de los porteños permite que se fume dentro de su casa, pese a conocer el efecto nocivo y tóxico del humo del cigarrillo.

Este es justamente el punto de partida del próximo gran desafío del GCBA: la inserción en el ámbito privado. Para eso son fundamentales la información y la educación.

“No pretendemos de ninguna manera prohibir ni decirle a la gente de qué manera tiene que vivir dentro de su casa. El objetivo simplemente pasa por brindar información y educar para que sepan a qué se exponen. Haciéndoles saber, por ejemplo, que las sustancias tóxicas permanecen en la casa por días aún ventilando, es posible que de a poco se tome conciencia. Lo que queremos es lograr que si van a fumar, al menos lo hagan al aire libre, en espacios abiertos”, relató la doctora Silvia Cortese.

Para concluir, cabe mencionar que la nueva ley se redactó en base a un proyecto que llevó adelante el diputado Helio Rebot, quien a su vez reunió proyectos de los diputados Martín Ocampo, Oscar Zago, Raúl Alberto Puy, Aníbal Ibarra, Carolina Stanley, Diana Martínez Barrios, Alejandro García, Gerardo Ingaramo, Daniel Amoroso, Claudio Presman, Fernando de Andreis, Carmen Polledo y Julián Dangelo.

“Desde el PCCT deseamos agradecer a todos los diputados que firman el proyecto, así como a la diputada nacional Paula Bertol (autora de la Ley 1799 cuando ejercía como legisladora de la Ciudad de Buenos Aires), que siempre acompañó y brindó su apoyo a esta iniciativa. Agradecemos también en forma especial a los diputados Jorge Selser y Delia Bisutti, presidentes de las Comisiones de Salud y de Desarrollo Económico, respectivamente, quienes comprendieron el espíritu del proyecto y permitieron que se le diera curso. Y a las organizaciones de la sociedad civil, tales como UATA, LALCEC y ALIAR, que dieron su total respaldo a esta propuesta”, finalizó la doctora Angueira.

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