lunes, 13 de septiembre de 2010
100% libre de humo
Según un estudio que se publicará en los próximos días en la Revista Salud Pública de México, las leyes de ambientes 100% libres de humo de tabaco logran un muy efectivo cumplimiento, con nulos niveles de contaminación ambiental por humo de tabaco. Sin embargo, las leyes que permiten habilitar espacios para fumar en el interior de espacios cerrados, no consiguieron cambios sustanciales en la calidad del aire y los niveles de contaminación del aire adentro y afuera de los lugares habilitados para fumar fueron similares.
El artículo “Políticas de control de tabaco efectivas basadas en evidencia en Argentina: estudio de monitoreo de la calidad en 15 ciudades argentinas (2007-2009)” presenta los resultados de un estudio que se realizó en ciudades con diferente estatus legislativo en control de tabaco: ciudades con leyes 100% libres de humo de tabaco (Santa Fe, Rosario, Córdoba, Tucumán, Corrientes, Neuquén, Bahía Blanca y Godoy Cruz y Mendoza de Mendoza), ciudades con legislación que permite habilitar espacios para fumar (Buenos Aires, Tandil y Mar del Plata) y ciudades sin ninguna ley en la materia (La Plata, Morón). Olavarría, Bahía Blanca, Neuquén, Mendoza y Godoy Cruz cambiaron de estatus normativo durante el desarrollo de la investigación, por eso se realizaron mediciones antes de la aprobación de las leyes y después.
Las mediciones fueron contundentes: en ciudades con restricción parcial como Buenos Aires y Mar del Plata, el aire en el sector fumador y el aire en sector no fumador presentan índices de contaminación similares, verificando que el humo de tabaco atraviesa los tabiques y las puertas y se difunde en el sector supuestamente libre de humo.
Muy por el contrario, en tres ciudades evaluadas antes y después de la puesta en marcha de la legislación de ambientes 100% libres de humo (Bahía Blanca, Neuquén y la mendocina Godoy Cruz), las partículas respirables disminuyeron drásticamente en todos los locales gastronómicos y de entretenimiento estudiados.
Para Marita Pizarro, de la Fundación Interamericana del Corazón - Argentina (FIC Argentina) y una de las autoras de la investigación, “los resultados del estudio son claros: una política de salud que busque combatir el tabaquismo tiene en la legislación de ambientes 100% libres de humo de tabaco una herramienta fácil de aplicar, económica, con una altísima aprobación social, con un cumplimiento modelo y que está comprobado, reduce el consumo y mejora la calidad de vida de toda la población.”
Hay que recordar que las leyes de ambientes libres de humo de tabaco buscan reducir al mínimo la exposición al humo de tabaco ajeno de toda la población, pero muy especialmente busca proteger a las y los trabajadores de los locales gastronómicos y de entretenimiento. Y a su vez, buscan desnaturalizar el consumo de tabaco como una práctica socialmente aceptada para alejar la edad de inicio de los jóvenes”
Para Pizarro, “en las ciudades 100% libres de humo de tabaco registramos cinco veces menos contaminación que en las ciudades sin legislación. Eso tiene un correlato en mejores condiciones de trabajo para el personal de los bares, restaurantes y discotecas que los aleja notablemente de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y de distintos tipos de cáncer.”
Durante esta semana, en el Senado de la Nación se discutirá un proyecto de ley de control del tabaco efectivo para luchar contra el tabaquismo, que propone, entre otras medidas, ambientes 100% libres de humo de tabaco. Las organizaciones que luchan contra la pandemia de tabaquismo han alertado acerca de la posibilidad de que algunos senadores introduzcan cambios en este artículo, para establecer espacios para fumar. “De introducirse cambios en el dictamen, que habiliten espacios para fumar, Argentina no podrá contar con una ley que efectivamente luche contra el tabaquismo sino que, otra vez, la industria tabacalera habrá logrado una ley a su medida”, afirmó Pizarro.
En los tres años que duró el estudio se realizaron 554 mediciones del aire para evaluar la polución ambiental con humo de tabaco en el sector gastronómico, discotecas y salas de juego, siguiendo un protocolo del Instituto de Cáncer Roswell Park de New York, que ya ha sido desarrollado en más de 40 países de todo el mundo, utilizando un instrumento denominado SIDEPAK que mide partículas respirables en el aire de hasta 2.5 micrones de diámetro. Estuvieron a cargo del estudio Verónica Schoj y Marita Pizarro de FIC Argentina y Ernesto Sebrié, Andrew Hyland y Mark Travers de Rosswell Park de Nueva York.
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