El "empleo" tabacalero que tanto resguardan

Articulo de la periodista: Valeria Roman

Ya son muy débiles los argumentos de los legisladores argentinos que han atascado la ratificación del Convenio marco para el control del tabaco. Este convenio es el primer tratado de salud pública mundial y ya fue ratificado por 168 países para frenar la epidemia del consumo y la exposición al humo del tabaco. Brasil, Chile, Uruguay, entre otros, están presentes en las negociaciones para implementarlo, pero la Argentina está ausente.

Algunos legisladores que se oponen sugirieron que "en lugar del Convenio marco, sancionemos una ley nacional", y la realidad es que en la Argentina nunca se ha sancionado una ley integral y sanitaria contra el tabaco. Porque esos mismos sectores tabacaleros la han frenado durante los últimos 30 años, como lo demostraron en un estudio Stanton Glantz, Ernesto Sebrié y otros investigadores (el trabajo se puede leer aquí).

Otros de los argumentos se cayeron el jueves último en una audiencia en el Senado. "Se dijo que el Fondo especial del tabaco desaparecería si se ratificara el convenio, pero eso no tiene sustento", dijo el economista Martín González Rozada, de la Universidad Di Tella (en un artículo que publiqué en Clarín). "Porque ningún artículo del convenio habla de eliminar subsidios al tabaco. Por el contrario, uno de sus artículos promueve el aumento de impuestos para reducir el consumo".

Tampoco el empleo tabacalero bajará si se ratificara el convenio. Porque el 80% de la producción tabacalera va al exterior. Un ejemplo de esta situación es Brasil, que ya ratificó y que ahora exporta más sin reducir el empleo. Lo increíble es que el sector tabacalero "dice" que podría ser afectado el empleo. Y miren en qué condiciones de precariedad están sus empleados, incluso hacen trabajar a niños: