La iniciativa pretende instalar al tabaquismo como una enfermedad para, a partir de eso, estimular a los fumadores a abandonar el cigarrillo y contempla la capacitación de profesionales mediante jornadas de actualización. La Argentina posee una de las más altas tasas de fumadores en Latinoamérica.
El objetivo de este proyecto es llegar a la comunidad a través de la difusión de información -entregada en folletería aunque también mediante afiches de vía pública-, pero también efectuar un control más tangible a partir de la medición de monóxido de carbono que se llevará a cabo en diversos hospitales del área, entre ellos el Fernández, el Argerich, el Santojanni, el Zubizarreta, el Ramos Mejía y la Maternidad Sardá.
La medición de monóxido de carbono es sumamente útil, ya que permite evaluar, considerando la composición del aire exhalado, cuál es el grado de exposición de una persona al humo del tabaco.
"Lo que pretendemos es instalar al tabaquismo como una enfermedad para, a partir de eso, estimular a los fumadores a abandonar el cigarrillo, siempre consultando a los profesionales para conocer cuáles son las mejores maneras de hacerlo. Para eso en los hospitales del sistema se brinda atención gratuita así como también información sobre las principales estrategias disponibles para abordar esta problemática desde lo terapéutico", sostuvo la doctora Marta Angueira, coordinadora del Programa del GCBA, durante la presentación de la Campaña, a la que asistió PRO-SALUD News.
De hecho, se calcula que por año mueren por causas relacionadas con el cigarrillo aproximadamente 40 mil personas. Por eso, según informaron los representantes de la Campaña durante su presentación, "también es sumamente importante capacitar al equipo de salud, razón por la cual en el marco de esta iniciativa se realizarán jornadas de actualización en tratamiento del tabaquismo en los hospitales porteños".
Por otro lado, la campaña se centró en los hospitales -adonde se realizarán las mediciones de monóxido de carbono- porque se supone que cuando una persona se acerca a un centro de salud es porque posee cierto grado de preocupación respecto de su calidad de vida, y además está buscando respuestas, soluciones y por supuesto se encuentra abierta a la recepción de mensajes importantes sobre cómo sentirse mejor.
"Necesitamos que cualquiera de los eslabones de la atención sanitaria se transforme en una verdadera oportunidad para que el paciente deje de fumar: el tabaquismo siempre debe abordarse en la guardia mientras esperan o en una consulta por cualquier especialidad", refirió la doctora Silvia Cortese, coordinadora de la Red Tabaco o Salud del GCBA.
También remarcó que "hay 16 hospitales del sistema en los que funcionan Consultorios de Cesación Tabáquica, en los cuales los fumadores pueden recibir atención y tratamiento gratuito, incluida la medicación en el caso en que sea necesaria para dejar el cigarrillo".
La medición de monóxido de carbono
En cada uno de los seis centros de salud mencionados que participan de esta nueva campaña, LALCEC instalará un stand en donde el público, con una sencilla maniobra, podrá averiguar cuál es su nivel de monóxido de carbono en aire exhalado, una medida que permite evaluar el grado de contaminación generada en el organismo por el cigarrillo. Luego de ese examen se les brindará material con información sobre los riesgos del tabaquismo. Toda la iniciativa cuenta con el apoyo de la Fundación PfizerEl humo de cigarrillo es uno de los principales productores de monóxido de carbono, entre otros contaminantes. Esta sustancia desplaza al oxígeno de la sangre, lo que a su vez obliga al corazón a trabajar más. Por eso a mayor cantidad de monóxido en el aire expirado, menos oxígeno habrá circulando en el organismo.
Típicamente, los fumadores tienen altos niveles de monóxido: un no fumador suele tener cinco partículas por millón (ppm), mientras que un fumador pasivo, posee entre cinco y 10 ó 12 ppm. Por su parte un fumador activo tiene más de 10 ó 12 ppm, y puede llegar inclusive hasta 40 ó 60 ppm (si traga el humo o lo retiene mucho tiempo, la contaminación es mayor).
"Nuestro objetivo al elegir seis hospitales emblemáticos fue exponer la problemática del tabaquismo y resaltar su impacto en la salud. Es importante que los médicos incluyan dentro de su rutina instar a los pacientes que fuman a abandonar el cigarrillo, y creemos que una buena forma de verificar los daños que causa el fumar es mediante la medición de monóxido de carbono en el aire que se exhala", consignó la señora María Inés Marchegiani de Ucke, presidente de LALCEC, quien además informó que "la acción continuará durante dos meses, y luego se evaluará el impacto alcanzado".
Finalmente Marchegiani de Ucke postuló: "
Es vital que empapelemos la ciudad con afiches para que la gente tome conciencia sobre los daños que provoca el cigarrillo, ya que debemos tener en cuenta que poseemos una población en la cual el 32 por ciento son personas fumadoras, muchas de ellas jóvenes, y cada vez más chicos y mujeres".