El camaleón que ejerce de 'sheriff' en un lejano pueblo del Oeste en la última película de animación de la Paramount, 'Rango', fuma demasiado, según denuncian los pediatras estadounidenses, que han puesto el grito en el cielo. Después de años denunciando el perjuicio que tienen las escenas de tabaquismo en las películas dirigidas al público infantil y juvenil, el nuevo héroe abusa del pitillo.
La organización que aglutina a los pediatras del país, con sede en Chicago (EEUU), ha tenido que recordar a los productores de la película que la aparición de personajes fumando en películas para niños y jóvenes es "uno de los mayores peligros que los medios de comunicación tienen para los niños". Y ha añadido que existe una larga lista de evidencias que demuestra que la sala de cine puede ser el primer incitador para que los adolescentes den su primera calada. Además, subrayan, el efecto espejo es aún mayor cuando los que fuman en pantalla son los 'chicos malos' que cuando lo hace el héroe.
El héroe verde, doblado en la versión original por el actor Johnny Deep, se fuma algún pitillo en escena al tiempo que escupe humo y fuego sobres los villanos de la 'peli', una costumbre que ha encendido los ánimos de la comunidad científica estadounidense. Hasta el punto de que un portavoz ha recomendado a los padres que se informen del contenido de las películas que van a ver sus hijos por cauces ajenos a los de la propia industria cinematográfica, que está obligada a cumplir un código sobre los potenciales daños de sus contenidos para la infancia.
Ya en 2007, los procuradores de 31 estados de EEUU remitieron una carta a la Paramount y a otras compañías cinematográficas para recordarles que cada vez que un personaje fuma en una película "lo hace con su pleno conocimiento de todo el daño que traerá a los niños que vean el filme", y les instaba a retirar completamente esta práctica "sin más retraso".
Cheryl G. Healton, presidenta del 'lobby' antitabaco Legacy, también se ha sorprendido por la decisión de la compañía de incluir el tabaco en las escenas de Rango. "Es un misterio por qué en Hollywood, donde existen maestros de la narración y los efectos visuales no han encontrado una mejor manera de marcar las características de sus personajes para destacarlos sin el peligro de influir en los jóvenes". Algunas fuentes cifran en más de 100 el número de escenas con cigarrillo que aparecen en la película del camaleón del salvaje Oeste.
